Entrada 44
Fotografía de La Fuente de Neptuno de Madrid, realizada por Aquiles Torres
Después de
una pausada caminata, Valentino llegó hasta la plaza Cánovas del Castillo, en
cuya rotonda se yergue el conjunto escultórico conocido como la Fuente de
Neptuno, formado por dos caballos marinos que tiran de un carro en forma de
concha, encima del cual, majestuoso, va montado
Flanqueando
la plaza, en ambos lados del Paseo del Prado, se encuentran los dos hoteles con
más solera de Madrid: el Ritz y el Palace; y dos museos extraordinarios: El
Prado; y el Thyssen Bornemisza, que ocupa el Palacio de Villahermosa. Cuando Valentino
estuvo en la acera del hotel Palace, se detuvo y miró una vez más, con deleite,
esa zona de Madrid que a él le parecía una de las más bellas de la capital de
España. Luego entró al VIP’s que hay junto al Starbucks y ojeó la prensa
durante veinte minutos.
Sólo cuando
terminó de leer los titulares y las entradillas
de las
noticias más importantes que publicaba la prensa del día, retomó su camino
hacia el ático de Violante. Al entrar al recibidor eran casi las nueve y media
de la noche y ya todos los demás invitados habían llegado. Violante lo recibió
con un sensual mordisco en los labios, de la misma forma afectuosa que lo hacía
siempre. Haciéndole mimos lo acompañó hasta el gran salón. Apenas lo vieron
entrar, varios de sus colegas de prensa y comunicación se acercaron a saludarlo.
La pregunta común fue: “¿Dónde te has metido este último tiempo?”. Después Violante
le tomó su mano y lo guió hasta donde estaban los Príncipes de Asturias para
hacer las correspondientes presentaciones.
Valentino
se dirigió a ellos como “señor” y “señora”, pero de inmediato Felipe le
sugirió: “Estamos en casa de nuestra amiga Violante; sabemos que tú eres un amigo
muy especial de ella, preferiríamos que nos llamáramos por nuestros nombres ¿Te
parece bien?”. Valentino asintió. A continuación Felipe fue solicitado y engullido
por un grupo formado por periodistas de los tres medios escritos más
influyentes del país. Cuando quedaron solos Letizia, Violante y Valentino, la
princesa de Asturias le confidenció al periodista:
- En
algunas oportunidades te he leído. Tus reportajes en zonas de conflictos me
parecen muy interesantes. Encontré especialmente esclarecedor lo que publicaste
el año pasado sobre Siria. Entiendo que fue muy peligroso ¿Verdad?.
- Bastante.
Y además, creo que es la vez que más cerca he estado de la muerte.
- Durante
días nadie supo de ti; en España, incluso, se especuló acerca de tu posible
muerte.
- Yo
también creí que había llegado mi hora.
- Creo
recordar que fue en la ciudad de Homs.
- Sí, fue
en Homs; queda a unos 140 kilómetros de Damasco. Fue un verdadero infierno.
- Recuerdo que murieron varios periodistas.
- Fue un día especialmente trágico para los que nos dedicamos a esta profesión. En esa misma jornada cayeron la reportera norteamericana Marie Colvin del Sunday Times; el francés Remy Ochlick, fotógrafo de guerra de la revista Paris Match; y Rami al Sayeed, uno de los miembros más activos de la resistencia Siria.
- Recuerdo que murieron varios periodistas.
- Fue un día especialmente trágico para los que nos dedicamos a esta profesión. En esa misma jornada cayeron la reportera norteamericana Marie Colvin del Sunday Times; el francés Remy Ochlick, fotógrafo de guerra de la revista Paris Match; y Rami al Sayeed, uno de los miembros más activos de la resistencia Siria.
- ¿Fue en
un enfrentamiento entre dos grupos rivales?
- Sí. Fue
todo muy rápido y sorpresivo. Estaba en una calle del barrio de Bab Amro haciendo
fotografías, guareciéndome a duras penas de un fuego cruzado cuando,
repentinamente, sentí un gran estruendo y, de inmediato, me cayeron encima
trozos de metralla ardiendo en mis brazos y en mi cabeza. Perdí las fuerzas y
tuve que soltar la mochila con mis cosas, entre ellas mis cámaras fotográficas
y mi computador. Tuve suerte de perder totalmente la conciencia y que me creyeran
muerto porque cuando los soldados del ejército de Bashar al Assad comenzaron a
rematar a todos los heridos que se movían o quejaban, disparándoles o
degollándolos, a mi no me lo hicieron porque pensaron que ya la vida se me
había ido.
- ¿Y cómo
pudiste salir de allí?
- Después
de un par de horas unos vecinos se dieron cuenta que me movía y jugándose su
propia vida me llevaron a su casa. En esa humilde vivienda me curaron y
cuidaron. Después de varios días, cuando volví en sí del todo y me pude poner
en pie, decidí irme caminando hasta Beirut.
-
¿Caminando?
- Sí,
caminando. Lenta y sigilosamente. Tuve mucha suerte porque el segundo día, muy
de mañana, me topé con un convoy de la Media Luna Roja Siria y de la Cruz Roja.
Ellos me llevaron al aeropuerto de Beirut. Y desde allí pude contactar con
España e informar de mi situación.
- Sí, de
eso me acuerdo. La noticia salió en casi todos los medios. También recuerdo que
contaste que habías logrado salvar un USB con fotografías terriblemente
fuertes.
- Sí, eran
más de mil fotografías almacenadas en un lápiz de memoria que me habían
entregado algunos miembros de la resistencia y que, afortunadamente, había
guardado en uno de mis bolsillos interiores; todo lo demás me lo robaron.
- ¿Sabes, Valentino?
Admiro a mis colegas que trabajan cubriendo conflictos. Si no fuera por
personas como tú no nos enteraríamos de los tormentos de la guerra. El año pasado,
sólo en Oriente Próximo perdieron la vida 70 periodistas. De esos setenta,
veintinueve de ellos cayeron en Siria.
Violante interrumpió
la conversación y los invitó a que se acercaran a la mesa llena de viandas
frías y bebidas de varios tipos.
Ante la insistencia de algunos colegas por saber en qué estaba trabajando, Valentino les contó con detalle su proyecto y les explicó que recién estaba comenzando con trabajo de campo. También se habló de la situación política internacional, especialmente de la crisis económica por la que estaba atravesando España. Los temas más debatidos
Ante la insistencia de algunos colegas por saber en qué estaba trabajando, Valentino les contó con detalle su proyecto y les explicó que recién estaba comenzando con trabajo de campo. También se habló de la situación política internacional, especialmente de la crisis económica por la que estaba atravesando España. Los temas más debatidos
fueron el
fallido proceso de externalización de la sanidad pública de la Comunidad de
Madrid después de la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, y la elecciones de
diputados para el Parlamento Europeo.
Antes de retirarse, probablemente porque le llamaran la
atención por lo infrecuente del proyecto, a solas, Letizia le preguntó por qué
llamaba “imaginarias” a sus entrevistas. Valentino se lo explicó, detalle que
despertó aún más la curiosidad de la Princesa.
- Hay que poseer un alto nivel creativo para poder hacer un
trabajo como el que estás haciendo, pero indudablemente es un excelente recurso
el viajar a los lugares donde han vivido tus entrevistados para conocer y hasta
acariciar los objetos que les pertenecieron e imaginarlos mejor.
- Por lo menos en esta primera entrevista me ha dado el
resultado que esperaba.
- ¿Cuántas entrevistas imaginarias harás?
- Una decena.
- ¿Cuándo comenzarán a publicarse?
- ¿Cuándo comenzarán a publicarse?
- Creo que dentro de tres semanas. Mi propósito es tener por lo
menos terminadas tres “entrevistas imaginarias” antes de entregar a la revista la
de Neruda, que es la primera. Será, probablemente, cuando haya terminado la de
Frida Kahlo.
- ¿Y cuándo
inicias la segunda?
- La
comenzaré pronto, porque esta semana viajo a Egipto.
- ¿Quién
será el entrevistado?
- El faraón
Akenatón.
-
¿Akenatón? ¿El llamado “faraón herético”?
- Sí, el
rey egipcio Akenatón.
- Es un
personaje que a mí también siempre me ha llamado mucho la atención. Por su
visión y por su fuerza. Fue capaz de cambiar la concepción religiosa del Egipto
de hace más de tres mil trescientos años, desafiando y venciendo a la casta
sacerdotal y a una cultura politeísta arraigada.
- También
yo lo admiro por esa y otras razones. Fue un hombre muy valiente por atreverse
a luchar contra la mafia que entonces
era la clase sacerdotal egipcia.
- He leído
mucho sobre él. En medio de una oscuridad de siglos, Akenatón consiguió romper una
tela de araña de dioses y dejar que Atón, el dios sol, entrará por todos los
resquicios de la vida de su sufrido pueblo.
- Aunque yo
no creo en Dios, también lo admiro porque fue uno de los primeros hombres que
propuso y defendió el monoteísmo, la idea de un solo Dios, aunque este Dios era
nuestro sol, que ahora sabemos que es una estrella más de los billones de
billones de estrellas que existen en el universo.
- Supongo
que también mencionarás a Nefertiti quien, además de ser la Gran Esposa Real de
Akenatón, era su prima hermana. Y, al parecer, Nefertiti habría sido la madre
del también famoso faraón Tutankamón.
- ¡Mmmm!
Veo que sabes bastante de la historia de Egipto.
- Es un
tema que siempre me ha apasionado. Pero ¿sabes? lo que no me creo es que sólo
visitando el lugar del personaje objeto de tu entrevista puedas descifrar
interrogantes y claves que a veces ni siquiera los especialistas que dedican una
vida entera a ello consiguen hacerlo ¿Hay truco?
- Sí, hay truco,
pero los magos no suelen explicar sus artes. – respondió pensando en
Muchosnombres. Y agregó: - Sólo te puedo confesar que tengo una especie de
socio que colabora conmigo. Y la verdad, aunque te lo explicara no me lo
creerías. Es algo tan asombroso lo que me sucede que yo aún no me lo termino de
creer.
En ese
momento Felipe se acercó a Letizia para sugerirle retirarse porque al otro día
tenían que salir temprano en un viaje oficial a un país de América del Sur.
Letizia asintió un poco a regañadientes porque la plática con Valentino había
llegado a un punto en el que le había picado la curiosidad respecto al secreto
de Valentino, tanto, que la próxima pregunta que pensaba hacerle sería cuál era
el truco.
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